Te contaré una historia:
Hace 17 años atrás, me encontraba un poco desorientada, pues estaba sola, sin trabajo e hijos a cargo. Allí surgió la idea de hacer una revista, sería una salida laboral.
Así nació POCITO MI CIUDAD, la revista de los pocitanos.
Nunca fue fácil, sobre todo los comienzos fueron muy duros, pero amigos incondicionales estuvieron ahí para apoyar.
Ivana Aguirre y Jorge Pastran, los primeros diseñadores.
Don Raúl Hugo Amat y la señora Lic. Rosa Plaza le dieron vida a los textos. Silvana Moreno corregía los mismos.
Don Bruno Perin y el señor Sergio Audala fueron colaboradores y pagaron la primera edición, claro que luego devolví ese dinero.
Los comerciantes pronto apoyaron la idea de tener una revista departamental con vida y obra de los pocitanos. 57 auspiciantes en el primer número, ¡era todo un logro para mi!
Al principio nada de ganancias, era todo un desafío, no importaba cuántas piedras había en el camino. DIOS estaba conmigo y cuando yo caía y lloraba por las noches, EL venía en mis sueños y me decía “LOS VALIENTES NO SE RINDEN” y yo a la mañana siguiente montaba mi bici y pedaleaba hasta no dar más. Al término de la jornada estaba contenta, pues había logrado mi objetivo, más publicidades.
Al poco tiempo se agregó J.R. Millan, Alejandro Salazar y muchos más que proporcionaban textos maravillosos. Nunca olvidamos el objetivo por el cual esta revista fue creada: promocionar el turismo y mostrar los lugares espectaculares que tiene Pocito.
Fue muy difícil llegar hasta acá pero después de 17 años estoy satisfecha y orgullosa por el logro obtenido.
Gracias a todos ustedes, en especial a los auspiciantes, quienes fueron los principales benefactores para cada una de las ediciones; todos fuimos progresando al ritmo que DIOS nos marcó.
Desde aquel primer ejemplar a un sólo color, hasta ahora en modo digital, muchas cosas pasaron pero gracias a todos ustedes, POCITO MI CIUDAD aún tiene vida.
Seguimos???
Gracias! Los saludo con mi corazón
María Torres