Alejandro E. Salazar Peñaloza (*)
El fútbol para los argentinos no es solamente un deporte, sino que, por todo lo contrario, éste representa la misma esencia de la cotidianidad, de un sentir, en pocas palabras de una pasión. El escritor Eduardo Galeano, decía que “en su vida, un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”. Es por esto que 22 hombres detrás de una pelota, funcionan como ejemplo de amor, de vida y así llorar, gritar y abrazar donde noventa minutos parecieran definirlo todo.
Escribir sobre fútbol no es mi área, pero cuando a lo largo de tu vida estuviste con alguien que amó y ama el fútbol, te “obliga” con cariño a hacerlo de la mejor manera posible. En este artículo se busca ilustrar la gloria de un equipo que pertenece al Departamento de Pocito.
Antes que nada, voy a agradecer a la fuente – testimonial que me permitió escribir el artículo, fuente directa, fuente viva, que nos llevará a un pasado no tan lejano, de un equipo que entregó alegría a los pocitanos. La fuente es Miguel Ernesto Salazar o como se lo conoce en el ámbito futbolero, “el Zapallo”.
El club Atenas de Pocito es, sin duda alguna, uno de los clubes más emblemáticos del departamento homónimo. Es que, por su trayectoria y sus años, es casi uno de los clubes centenares del departamento. Fundado el 14 de junio de 1922, ha dado muchas alegrías y otros sin sabores a sus hinchas. Sus colores negro-amarelo están asociados al Ferrocarril San Martín. Según las fuentes su nombre se asocia a la ciudad griega, donde los mitos y las leyendas ilustran los juegos olímpicos como así también a sus dioses, héroes y titanes.
Para comenzar nos vamos a ubicar en el año 1980, el inicio de una década difícil para los argentinos, con una dictadura militar en su etapa final, y una guerra a poco de empezar que marcó la juventud de muchos argentinos.
A pesar del contexto, Atenas se dispuso a ganar el campeonato que no sólo lo haría campeón, sino que además lo devolvería a la Primera A de liga sanjuanina. Este equipo de 1980 se caracterizaba por su diversidad, así lo afirma Miguel Salazar:
“… Atenas tenía un equipo armado con jugadores del departamento y otros foráneos, no todos eran pocitanos, yo había llegado en 1979, cuando descendió y en 1980 volvió a ascender a primera A”
Los rivales de aquel entonces también buscaban el acenso, los equipos más competitivos y fuertes eran: Árbol Verde, Villa Obrera y Centenario Olímpico, esto dio la primicia de un campeonato difícil.
La preparación del equipo fue fundamental en aquellos años, una parte física se hacía en el campo y la otra al aire libre donde se trotaba por el Cerro el Abanico. La preparación técnica estuvo a cargo de David Pelletant, de la cual existe una anécdota según Salazar:
“el último partido cuando Atenas dio la vuelta olímpica en su cancha, no pudo dirigir porque él había vuelto a jugar a su equipo de origen que era Colón Junior”
Esta última anécdota nos señala que su DT era muy joven, exjugador de Atenas y además pocitano, pero por una suspensión que había tenido como jugador, llegó al equipo para dirigirlo y así llevarlo a la victoria tan deseada.
El glorioso equipo estaba formado por: Raúl Giménez que era el guarda metas; Quevedo el 4; José “Pepe” Pelletan el 3; Wilson Brombalt el 8, Miguel Salazar el 5, Horacio González “Chólo” el 2, Jorge Charrosqui el 10, Carlos Quilpatay el 7, Balmaceda el 11, Reinoso el 6, Jorge Ulloa el 9.
Entre las incorporaciones al equipo Jorge Ulloa, oriundo de Mendoza, junto con Jorge Charrosqui el goleador llegaron como refuerzo para mejorar la delantera del equipo.
En el recuerdo del entrevistado, afirma que la hinchada atenience era fiel y seguía al equipo, cuando éste jugaba de local todos sus seguidores asistían, y cuando les tocaba ser visitantes, muchos eran los que acompañaban. Otra de las características era que las mujeres componían un sector importante dentro de la hinchada, y algunos jugadores eran ovacionados por aquellas:
“… las damas iban a ver los partidos, había muchas mujeres (…) algunas damas tenían sus simpatía por algunos de los jugadores (…) en ese año era Charrosqui, Giménez eran los que más apoyaban”.
La Comisión Directiva del Club fue decisiva para que el equipo cumpliera sus objetivos, según el entrevistado su presidente Agapito Núñez, Cacho Escarzó y el incansable Felipe Gómez “Cata” dieron lo imposible para que el sueño se cumpla.
El triunfo de Atenas era necesario por dos motivos: el primero era volver a la primera de la liga provincial y el segundo no perderle pisada a su rival directo, el Club Social y Deportivo Aberastain. En la memoria de Salazar recuerda que la rivalidad era fuerte:
“… normalmente la gente de Pocito se conocía, había una amistad, pero cuando había encuentro de fútbol se terminaba la amistad por un rato (…) si bien había cordialidad fuera del partido, durante el encuentro se ponía áspero”
Este equipo, se consolidó de la mejor manera, habiendo jugado 14 partidos de los cuales ganó 10, perdió 3, y sólo empato 1, y con 33 goles que le alcanzaron para llevarse la gloria, no sólo el campeonato, sino la vuelta a la primera. Aquel sábado 4 de octubre de 1980, el triunfo y la emoción se apoderó de los rincodinos, con una rotunda victoria de 3 a 0 sobre Cervantes de visitante, la Banda del Mirasol se llevó el sueño, los aplausos y las lágrimas. La vuelta olímpica se concretó el 11 de octubre cuando en el último partido los negro-amarelos ganaron 2 a 1 contra Centenario Olímpico, los festejos y la alegría se mezclaba entre la hinchada y los jugadores que dieron la vuelta olímpica en su casa. Aquel año dorado del fútbol pocitano quedó guardado en los corazones de sus protagonistas, y en el recuerdo de su hinchada.
Dedicado con cariño al “Zapallo”, mí papá; y a la familia de Atenas
Fuentes Orales:
- Miguel Ernesto Salazar “el Zapallo”- Entrevistado 20/05/2020- San Juan
Bibliografía:
- Achilli, Elena. (2005). Investigación en Antropología Social. Los desafíos de transcribir un oficio. Rosario. Laborde Editor
- Diario de Cuyo. Martes 7 de octubre de 1980, p11.
- Galeano, Eduardo. (2015). El futbol a sol y sombra. Buenos Aires. S.XXI
- San Juan al Mundo, Club Atenas de Pocito; En: Fundación Bataller
(*) Prof. Titular de la Cátedra Historia de la Cultura- Fac. de Derecho y Ciencias Sociales- U. Católica de Cuyo
Contacto: 264-5145626
Mail: alejandro_salazar_2005@hotmail.com