26Alejandro E. Salazar Peñaloza (*)
La figura de Gabriel Brochero se ha convertido en los últimos años en una de las devociones populares-canónicas más convocantes y de gran trascendencia en la provincia como en el resto del país. En este personaje se esconden (o se muestran) algunos elementos idiosincráticos de nuestro terruño y de nuestra identidad.
Según algunas biografías José Gabriel del Rosario Brochero, nacido en Villa Santa Rosa -Córdoba- el 16 de marzo de 1840, de origen humilde y de un hogar laborioso, ingresó a muy temprana edad al Seminario Nuestra Señora de Loreto donde conocerá la vida sacerdotal. En su juventud se relacionó con la Compañía de Jesús, mejor conocidos como los jesuitas. Si bien en sus primeros años se dedicó a la pastoral en la Iglesia Catedral de Córdoba; el tiempo y la necesidad lo llevarán a las Sierras. En su trabajo evangelizador, se caracterizó su afabilidad y cercanía con sus feligreses. Los relatos hablan de un hombre en mula con sotana, sombrero de alas anchas y cigarro de por medio. Esta imagen lo hace un cura campechano y muy cercano a los más humildes.
Es evidente que su santificación es producto de aquellos hechos que son considerados como milagros y que necesariamente involucran a sectores de la población, en este caso en particular, provienen del sector popular, quienes ante la imposibilidad o respuestas buscan por medio de una rogativa (o pedido) aquello que se necesita. Esto produce una mezcla entre lo sagrado y lo profano; provocando así una doble santificación. La Iglesia puso en marcha un tribunal de sacerdotes y de médicos a estudiar los milagros, y fue el caso de Camila Brusotti quien permitió llegar a la santidad canónica.
La esencia que se genera en los argentinos y en especial en los sanjuaninos, la figura de este santo es lo que lo hace popular, que no tiene que ver con la cantidad de personas sino que, por todo lo contrario, con elementos exógenos que lo hacen ser un santo amigable, su imagen (icono) se muestra empático a los argentinos y las diferentes necesidades físicas o materiales que sus promesantes necesitan.
(*) Prof. Titular de la Cátedra Historia de la Cultura- Fac. de Derecho y Ciencias Sociales- U. Católica de Cuyo