El Estrecho de Magallanes es un importante paso marítimo natural situado en el extremo sur de América del Sur, entre el continente y la isla de Tierra del Fuego. Con una longitud de aproximadamente 570 kilómetros, conecta el océano Atlántico con el océano Pacífico.
Este estrecho fue descubierto por el explorador portugués Fernando de Magallanes en 1520 durante su expedición al servicio de la corona española, convirtiéndose en una ruta clave para la navegación entre los dos océanos antes de la apertura del Canal de Panamá.
El estrecho es conocido por sus difíciles condiciones climáticas, con fuertes vientos, corrientes y neblina, lo que lo hace desafiante para los navegantes. A pesar de estos desafíos, sigue siendo una importante vía para el transporte marítimo en la región, y tiene una relevancia histórica y geográfica considerable, ya que fue una de las primeras rutas globales de comercio y exploración.