Alejandro E. Salazar Peñaloza (*)
Todos los años, el mes de diciembre se viste de una manera diferente, es que, para los cristianos, el calendario litúrgico pone en preparación lo que se llama la Festividad de Navidad. Esta celebración comienza con el llamado “Tiempo de Adviento” que es ni más ni menos que un tiempo de preparación espiritual que culmina el 25 de diciembre con el llamado Nacimiento de Jesús.
Sin embargo, podemos preguntarnos, si realmente esta es la fecha exacta del nacimiento del Jesús histórico. Dejaremos de lado, por un momento, las creencias para revisar cómo llegamos a esta fecha que, como dijimos al principio, es clave dentro del cristianismo.
Sabemos, por diversos documentos, que Jesús nació en tiempos que
gobernaba el Emperador Augusto Octavio, este emperador es considerado uno de los más importante durante el apogeo del Imperio Romano. Más allá de los evangelios aprobados por la Iglesia y de las cartas de los apóstoles, existen otros historiadores que hacen mención de este personajes, entre ellos Tácito y Flavio Josefo.
Los romanos antiguos, con sus creencias y sus diversos dioses que respondían a su cosmovisión, poseían diversas festividades, algunas de la cuales concordaban con fenómenos climáticos como astronómicos. Es en este punto que algunos investigadores afirman la importancia del 25 de diciembre, fecha en que había una gran celebración denominada “la saturnália”. Esta honraba al dios Saturno que es uno de los dioses más importantes del panteón romano y además concordaba con el solsticio de invierno. La festividad contaba con algunos sacrificios, luego un banquete con diversas comidas y por último la entrega de regalos entre los participantes.
En este sentido, los estudiosos toman a los escritos de los evangelios para tratar de poner o acertar aproximadamente la fecha del posible nacimiento. En los evangelios, la figura de los pastores que son alertados por un ángel del nacimiento de Cristo mientras cuidaban las ovejas es clave, ya que indica que el pastoreo se hace con temperaturas tibias y calurosas y no en época invernal. Por tal motivo, este dato elimina el 25 de diciembre como fecha histórica.
Otro de los puntos es que la determinación de la navidad fue realizada en el siglo IV por el emperador Constantino, quien aceptó al cristianismo como religión oficial, pero además trabajó para dar forma a las normativas de la religión. Además de ser apoyado por el Papa Julio I. Ya en el siglo V el Papa León Magno la estableció como una fecha fija.
Pero… ¿Cuál es el sentido de colocar el nacimiento el 25 de diciembre?. Es que acá podríamos instituir dos cuestiones teniendo en cuenta el relato de los pastores: la fecha aproximada de nacimiento de Jesús sería a finales de primavera, aproximadamente entre finales de febrero y principio de mayo. Y por otro lado, mientras el cristianismo se iba fortaleciendo como religión oficial dentro del Imperio, debió enfrentar las tradiciones denominadas “paganas”, de tal forma que las saturnalias como la adoración al sol fueron suplantadas por la Navidad, en un tipo de sincretismo religioso.
Hoy en pleno siglo XXI, la Navidad preserva un sentido religioso fuerte, pero su sentido espiritual a veces es suplantado por un accionar materialista, alejándose de su sentido primigenio.
Más allá de todo, diciembre es un tiempo que siempre o casi siempre nos lleva a reflexionar sobre el sentido de nuestra vida y de nuestros seres queridos.
A fin de cerrar quiero saludar a todos los lectores de Pocito Mi Ciudad por acompañar los escritos, deseándoles a cada uno los mejores augurios, que puedan disfrutar las fiestas y que sea excelente comienzo de año.
GRACIAS!!!!
(*)Prof. Titular de la Cátedra de Antropología- Dpto. Historia- FFHA-UNSJ