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Según el Comité Nacional del Trabajo Agrario (CNTA), un cosechador debería cobrar $256,80 por cada caja de aceitunas que recolecta. Dicho monto vale para todo el territorio nacional, pero en San Juan la realidad es otra. En los últimos operativos realizados por Gendarmería Nacional y Policía Federal en el departamento de Sarmiento por casos de trata de personas con fines laborales, se demostró que el pagó por la caja de aceitunas de 20 kilos cotiza casi un 50% inferior a lo que dicta la ley.
En el caso del establecimiento dirigido por el cuadrillero jujeño Domingo Rodríguez, que fue el más crítico de momento, las autoridades lograron determinar, que además de las pésimas condiciones de vivienda y salud en las que tienen alojados los empleados, el pago por cada caja era de $160 pesos. Con un eventual aumento que hubo a $200 pesos por un accidente laboral que hubo y un reclamo de los trabajadores, en palabras de una de las fuentes del caso.
En la investigación se constató que la jornada de trabajo eran de lunes a sábado en un promedio de 11 a 12 horas por día. Suponiendo que un trabajador promedio hace 10 cajas por día, al precio oficial de $256,80, debería cobrar un total de $2568 pesos por jornada. En cambio al precio impuesto por el cuadrillero, el monto que cobra es de $1600 pesos por día. Lo que en el bolsillo del trabajador significan $900 pesos que no tendrá.
Por seis días de trabajo a la semana, el mismo trabajador que hace diez cajas debería ganar $15.408 pesos, sin embargo, cobra $9.600 al monto ilegal. Unos $5.808 pesos menos por semana. Teniendo en cuenta que el mismo cuadrillero, que es investigado por la Justicia, dijo a este diario que tiene 130 empleados a su cargo, a la semana Rodríguez se gasta $1.248.000 por los 130 trabajadores que tiene a su cargo. Pero el monto que tendría que pagar es de $2.003.040. Es decir, el cuadrillero en cuestión, se deja en su bolsillo unos $755.040 por semana.
Siguiendo la línea de los precios del CNTA, en un mes, el trabajador que hace 10 cajas por día debería ganar $61.632 pesos, pero lo que recibe es un total de $38.400 pesos. Un 62% menos, siendo generosos en el redondeo.
La cosecha sanjuanina de aceituna empieza con la conservera, a finales de febrero y continua con la aceituna para aceite hasta junio o julio de cada año. En la recolección de la conservera se levanta con mano de obra presencial y se necesita aproximadamente cada temporada entre 2.000 a 2.100 personas. En tanto que la aceitera requiere la misma cantidad de trabajadores, pero el grueso se realiza con máquinas. De aquí se desprenden varios datos llamativos en los números que están detrás de la trata de personas con fines laborales.
Algunos trabajadores se quedan un tiempo estimado a cinco meses en la provincia, cosechando entre doce horas o más, por seis días a la semana. Por todo ese esfuerzo, el dinero que deberían ganar si cobraran $256,80 por caja, sería algo de $308.160 pesos en cinco meses de trabajo, pero con un precio de $160 pesos la caja, el dinero que se llevan a sus bolsillos es de $192.000 ¿Qué pasa entonces con los $116.160 pesos que hacen la diferencia? Exactamente. Van a parar a los bolsillos del cuadrillero.
En el caso de Domingo Rodríguez que tiene 130 empleados a su cargo, son $15.100.800 que haría por todo el tiempo de la cosecha si tuviera a la misma cantidad de empleados durante todo el ciclo.
La cifra es solo para 130 empleados que tiene Rodríguez, que representan solo el 5% de los 2000 o 2100 personas que se utilizan por año en la cosecha de aceituna en San Juan. Por otra parte, hay otras cuestiones que no entran en este cálculo. Y es el pago del alquiler por los boxes donde permanecen alojados, el gasto de la comida que no está incluido y el pasaje del colectivo desde la provincia de origen, que también es descontado de cada trabajador por el cuadrillero.
Según informó la periodista Elizabeth Pérez de Diario de Cuyo hace pocos meses atrás, San Juan tiene actualmente unas 13.300 hectáreas productivas de olivos, reorganizándose geográficamente en zonas de Sarmiento y mermando en el este y norte provincial. Del total de olivares, el 10% son aceitunas para conserva y el 90% para aceite. Y si bien en los últimos años hubo una disminución de hectáreas cultivadas por distintas crisis económicas que pasó el sector empresarial y productivo, lo cierto es que el negocio sigue estando vigente y la metodología de buscar trabajadores «golondrinas», aún más.
Por otra parte, desde la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), que en en este caso fue la denunciante de la situación en Sarmiento, dicen que las tres variables más importantes a tener en cuenta en la evaluación de las características de la que goza una determinada relación laboral, son las siguientes: cuánto tiempo debe trabajar (jornada), cuál es la remuneración por el trabajo realizado (salario) y cómo es tratado (contexto). En estos tres aspectos se encontraron irregularidades en los operativos de Sarmiento, donde en uno de los casos, aparecen vinculadas las empresas Acequion S.A, Fideicomiso S.A y Ramfer S.A, ubicadas en dicho departamento. Pero como se decía anteriormente, el caso del cuadrillero Rodríguez, solo representa un 5% de la masa trabajadora.