Nació el 3 de Junio de 1770 en Buenos Aires, hijo de un próspero comerciante italiano y una bella dama criolla.

Con sólo 16 años viajó a España donde se graduó de abogado. En 1794 regresa a Buenos Aires y con su llegada asume un importante cargo de Secretario Perpetuo de Consulado de Buenos Aires.

En 1797 adquiere un nuevo cargo luego de renunciar al primero y se convierte en Capitán de las Milicias Urbanas.

En 1806 y 1807 con las invasiones inglesas se auto-exilió en la Banda Oriental para no servir al invasor.

El 25 de mayo de 1810 con La Primera Junta de Gobierno ocupó el cargo de vocal, al cual renunció el 22 de setiembre de 1810 para tomar el cargo de General en Jefe de la Milicia y comandó la peligrosa Expedición al Paraguay llevando un ejército pequeño y mal pertrechado. Libró victoriosamente la batalla de Campichuelo, pero fue derrotado en Paraguay y en Tacuarí, en ambas ocasiones se negó rotundamente a rendirse.

El 26 de marzo de 1812 a instancias del Primer Triunvirato, se hizo cargo del ejército del Norte, en lo que sería la segunda campaña al Alto Perú; lo disciplinó y reorganizó hasta el mínimo detalle con la intención de dejar a los realistas sin recursos, retrocedió hasta Jujuy, evacuó a todos sus habitantes, se encargó de destruir todo lo que no podían llevar. Asi fue el desolador Éxodo Jujeño, uno de los episodios mas importantes de nuestra historia.

El General Manuel Belgrano enarboló por primera vez la enseña patria.

El 27 de febrero de 1812, Belgrano izó por primera vez la bandera junto a las baterías Libertad e Independencia y fue jurada por los soldados.

Las batallas de Las Piedras, Tucumán y Salta resultaron grandes victorias del General y su ejército. A pesar de su valentía, fue derrotado en las batallas de Vicapugio y Ayohuma a fines de 1813; por ello fue obligado a ceder el mando al General Don José De San Martín en enero de 1814; la ansiada reunión se celebró en la Posta De Yatasto, donde los dos héroes sellaron su amistad inquebrantable.

En los sucesivos gobiernos de esos años turbulentos se cometieron muchas injusticias contra el General Manuel Belgrano y sus patriotas. A pesar de todo no dejó de luchar por su país. Hasta que finalmente la enfermedad que siempre lo aquejó, acabó con él y el 20 de junio de 1820 cerró sus ojos para siempre.

Los últimos días del General Belgrano se consumieron en la mayor pobreza y soledad. Cada 20 de junio celebramos el día de la Bandera Argentina en su memoria.

 

 

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