[ad_1]

Lamentablemente, este viernes, el Covid-19 se llevó a un personaje sanjuanino verdaderamente entrañable. Se llamaba Dante Carbajal, tenía 85 años y era conocido por sus múltiples habilidades: fue peluquero, mago y árbitro de boxeo. Más allá de ello, en una nota realizada hace unos años por este medio, él se definía como comunista “hasta la médula”.

Dante era un personaje realmente fascinante. Se calzó los guantes a los 10 años y comenzó a manejar las tijeras a los 13. Tres años después, debió zarpar en un submarino hacia la Isla Martín García, como integrante de la Marina. A los 20, siendo secretario, lo expulsaron de la Juventud Peronista de Santa Lucía por ser “demasiado anticapitalista” y ahí abrazó el comunismo.  A los 39 se convirtió en el primer preso político de San Juan durante la última dictadura.

Según relató el propio Dante, “me fueron a buscar a mi casa el mismo 24 de marzo de 1976 -cuando comenzaba la Dictadura Militar- y me secuestraron encapuchado. Me llevaron a la Legislatura y fui el primero en caer. Después, cayeron Gioja y otros”. Y era de cajón que iba a ser el primero, si encabezó varias marchas en los ´70 contra la Triple A.

A los dos meses, afortunadamente lo liberaron. “A mí me liberó la presión de la gente”, decía, y lo documentaba con centenares de cartas y firmas, dirigidas al Coronel de ese momento. En esos documentos, se observaban diversas entidades (políticas, comerciales, sociales, etc.) y ciudadanos independientes que pedían su excarcelación.

Su lado deportivo, como se dijo anteriormente, empezó a sus 10 años. Cargaba un bolso con dos pares de guantes con los que invitaba sus amigos a pelear por diversión. Su ídolo era José María Gatica a quién pudo ver pelear como tantos otros.    

En su juventud se presentó en peleas de peñas hasta que se decidió por ser técnico y árbitro de box. Tanto empeño le puso que fue medalla de oro por obtener el mejor promedio en el curso de la Federación Argentina de Box. Como técnico estuvo poco tiempo pero como árbitro sumó una larga trayectoria que lo llevó a dirigir peleas en otras provincias y hasta en Chile. Su carrera como juez duró 30 años, hasta que en 2011 se retiró.

Su habilidad como peluquero fue lo que terminó acompañándolo toda su vida y lo que le dio de comer. Llegó a cortarse el pelo el Coronel Juan Bautista Menvielle, ex jefe del RIM 22 y la persona a la que se le atribuye la mayor responsabilidad en los operativos de secuestro, tortura y desaparición de personas durante el Proceso. En esa peluquería se hablaba de política y nada más.

También, incursionó en la magia. Le gustó tanto que se fue a la Escuela de Magia de Buenos Aires para aprender y luego terminó presentándose con su espectáculo en fiestas, el casino y hasta en el Teatro Sarmiento. Incluso, se atribuyó el hecho de ser el hombre que trajo la magia a San Juan.

Sin embargo, sus ideales comunistas fueron los que le marcaron el camino en la vida. Fue un enamorado de Carlos Marx. Cumplió el sueño de viajar a Cuba en 2011 y conocer a Fidel Castro, el líder cubano que estuvo al frente de la revolución del ´59. 

En ese viaje a Cuba, participó de la celebración -junto a un millón de personas- del Día del Trabajador. Fue con una remera del “Che” Guevara. A los 6 años, en 2017, cuando se cumplieron 50 años de la muerte del “Che”, tuvo una alocada idea pero que demostraba la honra por sus ideales: recolectó 600 kilos de cobre para hacerle un monumento.

Indudablemente, quienes tuvieron el agrado de conocerlo estarán tristes por la noticia. Hizo todo lo que quiso en su vida. Fue un polifacético que, cada meta que se ponía, no paraba hasta cumplirla. Dante murió pero, sin dudas, su legado quedará para siempre.

[ad_2]

Fuente: https://www.tiempodesanjuan.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí