Alejandro E. Salazar Peñaloza (*)
En medio de una pandemia de características históricas, como pocas, y con el trabajo de científicos al servicio de salvar a la humanidad, las vacunas han sido nuevamente cuestionadas. Será que lo que desconocemos siempre es rechazado, sin embargo sabemos que ellas han salvado al hombre en diversas épocas.
La siguiente historia nos lleva a finales del siglo XIX, allí nuestro protagonista, Louis Pasteur. Su nombre está asociado a la ciencia, aunque muchos lo recordamos por ese procedimiento llamado pasteurización (proceso de elevar la temperatura de algún producto a 100 grados centígrados con el fin de eliminar las bacterias dañinas para el organismo.) Sin embargo su aporte a la ciencia es mucho más que esto. Había estudiado en la Facultad de Paris, dedicado a la biología y a la bacteriología.
Su trabajo investigativo es basto, sus experimentos con animales le permiten descubrir avances que pueden ser aplicados sobres los hombres. Para 1880 un veterinario le llevó unos perros que tenían rabia, buscaba alguna solución para esto. Los experimentos se basaron en un proceso de inoculación, por el cual lograba atenuar los gérmenes, de esta forma se descubrió la vacuna. Si bien los resultados eran positivos, aun no lo había hecho con personas, según algunas correspondencias sus miedos al fracaso lo abrumaban, tal vez si fallaba toda su investigación quedaría trunca.
Pero como lo que debe ser será, el día había llegado, en julio de 1885 llegó un niño a su laboratorio, la mordedura de un perro rabioso amenazaba la vida del pequeño, seguramente las dudas pasaron por su cabeza, pero el deber ser siempre es superior a los miedos; aceptando el desafió lo vacunó, el chiquillo Joseph Meister salvó su vida inaugurando la primera inoculación en personas.
La victoria no quedó oculta, la noticia recorrió cada rincón de Francia y llegó a Inglaterra, y el famoso cirujano Víctor Horsley llegó a observar este logro, quedando sorprendido. Él entendió que aquello que había hecho Pasteur abría la posibilidad de mejorar la salud en forma preventiva.
Hoy, a más de 130 años de aquel hecho, las vacunas representan uno de los avances científicos más destacados, más allá de sus detractores.
Bibliografía
- https://www.investigacionyciencia.es/revistas/investigacion-y-ciencia/aprender-mientras-dormimos-757/pasteur-el-cientfico-prudente-17058
- https://www.pagina12.com.ar/283396-breve-historia-de-las-vacunas?gclid=CjwKCAjwhMmEBhBwEiwAXwFoEUuNqUHX01MEQf6gZqWg6MJ55D9U_6G4zssHhavecgo8mS9ZMTqr_hoCOhoQAvD_BwE
Prof. Titular- Cátedra Antropología- Dpto. Historia- FFHA-UNSJ (*)